MEXICO LINDO Y QUERIDO

Visitar un país distinto al que habitamos es una oportunidad que nos entrega nuevas visiones respecto a lo que somos. Pero viajar al extranjero siendo parte de una gira folklórica te entrega muchas más visiones respecto al patrimonio y la riqueza de un país: música, idioma, bailes, tradiciones, etc.

Sin duda que México entrega un maravilloso escenario para ello. Su cultura indígena aún presente en la población local, sus vestigios arqueológicos, sus comidad tradicionales, sus danzas, música y la calidez de su gente, la hacen un escenario propicio para el que quiera empaparse de cultura.

Ser parte de los festivales de folklore que se realizan en el país, que son muchos y durante todo el año, te entrega muchas más posibilidades para empaparte de cultura y compartir la propia. Gracias a esta oportunidad, pude compartir escenario con grupos de Perú, México, Italia, Colombia, Venezuela y Japón, recorriendo distintos estados y muchas ciudades que agradecían, con sinceros aplaudos, el trabajo del "artista".

En Milpa Alta-DF, Alojamos con familias. Este punto, al menos para mí, resulta también bastante enriquecedor. Cada una de las familias que alojó a los participantes del evento, hizo todo lo posible porque nos sintieramos cómodos y a gusto. La mía, a manera personal, me enseñó mucho. Las conversaciones después de la cena eran inevitables a pesar de todo el cansancio. El cariño, las comidas y la entrega se agradecerán por siempre. Gracias por todo!

En Tulancingo-Hidalgo, me reencontré con amigos con los que estuve en otra gira en Brasil, hace 13 años...cada uno de sus abrazos y palabaras sinceras me hicieron ver lo maravilloso que es ser "parte de"...el cariño se mantenía vivo...y por supuesto que nuestra pasión sobre el escenario, crecía con el paso de los años.

En Teotihuacán conocí, en parte, la grandeza de la cutlura Maya. Sus pirámides, el culto al sol y la luna...sus palacios...su cosmovisión. Fue uno de mis puntos favoritos.

En Nuevo León y Aguas Calientes compartimos buenos escenarios y jornadas de bailes, cantos, risas y bellos encuentros. El cariño del público logra aplacar las falencias de estas instancias.

Pese a todo...me vine cargado de buenos momentos, los malos...trataré de desecharlos. Y así, si el día de mañana se vuelve a presentar una oportunidad como esta, procuraré disfrutar el momento y hacer que valga la pena.